Exclusivo ático dúplex en venta situado en Guadalmina Baja, una zona conocida por su belleza natural y su ambiente sereno. Esta propiedad, en particular, es una joya arquitectónica que combina a la perfección lujo y comodidad, a escasos metros del mar.
Al entrar en el ático, te recibe una sensación de luminosidad y amplitud gracias a su diseño contemporáneo y las amplias ventanas que permiten la entrada de luz natural en cada rincón. La planta principal alberga dos habitaciones elegantemente decoradas, perfectas para acoger a invitados o para convertirlas en espacios de trabajo o estudio según tus necesidades. También incluye un almacén bajo la escalera.
La cocina, totalmente equipada y moderna, es un sueño para cualquier amante de la gastronomía. Con electrodomésticos de última generación invita a crear deliciosas comidas mientras disfrutas de la compañía de tus seres queridos o invitados.
Desde el salón principal, se accede a la primera terraza con vistas al a los preciosos jardines de la urbanización, al golf y a La Concha, un lugar ideal para relajarse al aire libre o disfrutar de comidas.
Subiendo al siguiente nivel, descubres tres amplios dormitorios adicionales, cada uno con su propio baño en suite, lo que garantiza privacidad y confort para todos los miembros de la familia o los invitados. Dos de estas habitaciones tienen acceso directo a una terraza común orientada al oeste. Por último, la suite principal incluye un amplio vestidor y una terraza que también proporciona unas increíbles vistas la concha y al golf.
Además de los cinco baños en suite, la propiedad cuenta con un aseo adicional en la planta principal para mayor comodidad. Todos los baños han sido reformados recientemente con acabados de alta calidad y atención al detalle y todas las habitaciones cuentan con un gran número de armarios.
En resumen, este ático dúplex en Guadalmina Baja es una oportunidad única para vivir en un entorno exclusivo seguro y protegido, rodeado de lujo y confort, y disfrutar de un estilo de vida mediterráneo inigualable.
Guadalmina baja se separa de la zona comercial de Guadalmina Alta por la carretera A7, y del municipio de Estepona por el Rio Guadalmina.
En sus orígenes, Guadalmina Baja era una plantación de caña de azúcar, hasta que Norberto Goizueta reconoció el potencial turístico de la zona, y desarrollo no solo el campo de Golf, si no también el hotel Guadalmina, a fines de los 50 y principios de los 60, que aún conserva su prestigio debido a su proximidad a la playa y a su hermosa vista a los campos de golf que lo rodean.
Las aéreas de alrededor del hotel fueron parceladas para la construcción de villas de lujo, demandadas en gran parte por los madrileños que venían a Marbella en búsqueda de tranquilidad, privacidad y cercanía tanto al mar como a las zonas comerciales. Algunas aras, como bóvedas romanas del siglo 3, han sido protegidas del desarrollo urbano, para preservar y asegurar un entorno único apto para el disfrute del ciudadano.
Guadalmina Baja cuenta con su propia iglesia, la Capilla de la Inmaculada, que alberga a estudiantes internacionales de distintas instituciones, tales como el Colegio Español, el San Jose, etc.