ÁTICO DE LUJO CON PISCINA PRIVADA EN GUADALMINA BAJA Excelente propiedad, ubicada en una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol, Guadalmina Baja, a sólo unos minutos de la playa, el centro comercial, el campo de golf y todo tipo de servicios. La propiedad destaca por su excelente calidad de construccón y cuenta con una muy buena distribuición, en la planta principal dispone de un total de tres dormitorios con tres cuartos de baño en suite, gran salón con amplios ventanales y techos altos con vigas de madera, cocina independiente con lavadero y una enorme terraza muy privada con bonitas vistas y con zonas cubiertas y descubiertas. Desde la terraza de accede a un nivel superior con una segunda terraza con piscina climatizada privada. Incluye dos plazas de garaje para un total de 3 coches y un trastero que actualmente se ha transformado en una habitación con baño paras el servicio. Establecido dentro de una lujosa urbanización muy privada, con muy pocos vecinos, cuenta con seguridad 24 horas, piscina y jardines comunitarios. Una propiedad ideal, para los clientes que quieran disfrutar de un cómodo ático con piscina privada, en una de las zonas más exclusivas de la Costa del Sol.
Cocina con lavadero 2 plazas de parking Seguridad 24 horas Piscina privada en la terraza Gran privacidad Sabanas y toallas incluidas Meses disponibles: Julio y Agosto Precio por semana: 8.500 euros Fianza: 5.000 euros Limpieza final: 200 euros
Guadalmina baja se separa de la zona comercial de Guadalmina Alta por la carretera A7, y del municipio de Estepona por el Rio Guadalmina.
En sus orígenes, Guadalmina Baja era una plantación de caña de azúcar, hasta que Norberto Goizueta reconoció el potencial turístico de la zona, y desarrollo no solo el campo de Golf, si no también el hotel Guadalmina, a fines de los 50 y principios de los 60, que aún conserva su prestigio debido a su proximidad a la playa y a su hermosa vista a los campos de golf que lo rodean.
Las aéreas de alrededor del hotel fueron parceladas para la construcción de villas de lujo, demandadas en gran parte por los madrileños que venían a Marbella en búsqueda de tranquilidad, privacidad y cercanía tanto al mar como a las zonas comerciales. Algunas aras, como bóvedas romanas del siglo 3, han sido protegidas del desarrollo urbano, para preservar y asegurar un entorno único apto para el disfrute del ciudadano.
Guadalmina Baja cuenta con su propia iglesia, la Capilla de la Inmaculada, que alberga a estudiantes internacionales de distintas instituciones, tales como el Colegio Español, el San Jose, etc.